"Nos parece que existe una carencia en ambas materias y que hay demanda ciudadana para que el consistorio ofertara un curso reglado similar al de música o los que se impartes en la Escuela de Artes Plásticas", ha expresado.

La danza tiene muchos beneficios físicos y también sociales y, "en un momento en el que los índices de obesidad infantil son cada vez más altos, y que las nuevas tecnologías han copado gran parte del ocio juvenil, ofrecer la posibilidad de clases de baile y canto, desde el ámbito municipal indicaría un compromiso con la salud y con la socialización".

Para Vázquez, “la práctica de la danza y el baile ayuda a los niños a coordinar sus movimientos y a organizar y planificar sus acciones, a sensibilizarse y expresarse a través del movimiento", y se trata de "una actividad no exclusivamente para niñas, ya que los niños ahora tal vez más que antes disfrutan mucho del baile, sobre todo si se combina con la música que a ellos les gusta".