Las palabras de la santa aluden a su disponibilidad para la “entrega incondicional a los designios que el Señor tenía preparados para ella”, de la misma forma que los seminaristas, como futuros sacerdotes, “sienten esa llamada y quieren ofrecerse sin condiciones” a la llamada de servicio a Dios y a los hombres, han explicado desde el Seminario.

En este curso, el Seminario Mayor cuenta con nueve seminaristas, dos diáconos en la etapa pastoral y siete estudiantes de teología en el Teologado de Ávila en Salamanca.

En este marco, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha dirigido una carta a los diocesanos en la que ha resaltado la “centralidad” de la familia del Seminario como el “corazón de la diócesis” y ha animado a tomar conciencia de la importancia de los sacerdotes y a tomar un “compromiso en la promoción de la pastoral vocacional”.