El año pasado, esta organización registró 29.801 actuaciones, lo que supuso un descenso del 2,84 por ciento con respecto al año anterior, aunque los servicios financieros y los problemas surgidos con la denominada deuda subordinada y las participaciones preferentes, así como las cláusulas de suelo han ocupado las principales reclamaciones atendidas.

Los sectores de Vivienda y Reparaciones han descendido en número de consultas, mientras, en el lado contrario, se encuentran Sanidad y Administración Pública

La mayor subida porcentual, sin embargo, se ha registrado en el grupo de Bienes tangibles, a raíz de la puesta en marcha del mecanismo para distribuir un segundo abono del 10,50 por ciento entre los afectados de Fórum Filatélico. También han proseguido con casos especiales de Afinsa, que tenían pendiente de cobro un cinco por ciento.

Telecomunicaciones y energía
Las telecomunicaciones aunque, han registrado un leve descenso, continúan registrando, por otra parte, niveles elevados de reclamaciones, como consecuencia de la “deficiencia” de los servicios contratados y de la “ineficacia” en la atención al cliente.

El sector eléctrico está adquiriendo cuotas de actuación “relevantes”, tras las dificultades que están planteando a los usuarios los nuevos modelos de facturación y los cambios en la terminología, además de las tradicionales consultas sobre los cambios de comercializadora y la interpretación de las facturas ante la variación de formatos, a los que se añade la “constante modificación al alza de tarifas”.

Siguen disminuyendo las reclamaciones relacionadas con la vivienda, en un 15,54 por ciento, aunque, en este sector, la propiedad horizontal en comunidades de propietarios “se hace cada vez más problemático”, por la desinformación de los propietarios sobre el funcionamiento comunitario y por los efectos que la crisis está teniendo en las economías familiares.