Ese banco, ha explicado la organización, serviría para favorecer el desarrollo de explotaciones y la incorporación de jóvenes al campo, aunque la Consejería de Hacienda ha “aprovechado” el “retraso” en el desarrollo de la Ley Agraria para vender las fincas.

El procedimiento, según la organización agraria, encarecerá la tierra y obligará a los agricultores profesionales a competir con “otros posibles compradores, ajenos al sector”.

ASAJA se opone a esta subasta porque en las nuevas concentraciones y en las reconcentraciones parcelarias, la Junta detrae a cada propietario un porcentaje “mucho mayor” del que se necesita para el trazado de caminos y desagües, una actuación que ha calificado de “lamentable” para acumularlo en patrimonio y luego “venderlo al mejor postor”.

De ser así, sería una “confiscación” de los bienes agrarios “justificada por el afán cortoplacista de hacer caja”, han añadido.