De este modo, una veintena de chavales con discapacidad intelectual se han acercado al mundo de caballo, en una actividad de ocio organizada por el Consejo Municipal de Personas con Discapacidad y el Centro Hípico de Naturávila junto a las organizaciones Aspace y Pronisa.

Junto a la hipoterapia, se les ha enseñado a la limpieza del cuero y de los aperos del caballo, el pintado de herraduras y un taller tapices. “La relación con los caballos les ayuda a la coordinación, a su independencia, y también a abrirse a las relaciones con otras personas, que primero practican los propios animales”, ha explicado Manuel Gabarrón, del Centro Hípico de Naturávila, donde una treintena de chavales acuden cada semana.

Destaca que los beneficios son “físicos y psicológicos”, donde “la relación entre el jinete y el caballo, un animal con mucha nobleza, que ayuda y entiende a los chavales”, porque los movimientos de los equinos “transmiten muchos impulsos”.

Récord de participación
La Pista Hípica San Segundo ha sido escenario de estas actividades este miércoles, previa a la celebración del LI Concurso Nacional de Saltos de Obstáculos, entre el jueves y el domingo, con 250 caballos y 140 jinetes, según ha dicho en la presentación el teniente de alcalde y regidor en funciones, Félix Olmedo.

Se trata de “unos de los concursos más conocidos de España”, por su veteranía y organización, y en esta edición “ha aumentado la demanda de inscripciones”, ya que llegaron a apuntarse más de 300.

Con cinco pruebas cada día, de 8,30 a 21 horas, y las tradicionales apuestas por la tarde, Olmedo calcula que al menos 1.500 personas relacionadas con el concurso llegan a la ciudad estos días.