Salmantino de nacimiento, residió en la capital abulense desde mediados de los años 40, cuando militó en el Real Ávila tras haber pasado por el Atlético Aviación y la Unión Deportiva Salamanca. Más tarde fue entrenador del equipo, y luego presidente, entre 1966 y 1978. Fue acreedor de la Medalla al Mérito Deportivo y en la última Gala del Fútbol Provincial se reconoció su amplia trayectoria dedicada a este deporte, al estuvo vinculado siempre como aficionado al equipo encarnado.

Como procurador ocupó todos los puestos en la junta directiva del Colegio Oficial de Procuradores, entre ellos el de decano. El expresidente y ahora vocal primero, Fernando López del Barrio, recordaba hace unos años, en un artículo publicado en una revista de la profesión sobre la historia de los procuradores en Ávila, que Sánchez González “contribuyó con sus ideas, desde su puesto de vicedecano, a la creación del Consejo Regional de Procuradores”. “Intentó convencer a  sus compañeros -añadía- para la compra de una pequeña sede; no lo logró, pero su empeño deja la vía abierta para el futuro”.

López del Barrio confesaba que viajaba con él, en el comienzo de su carrera, al juzgado de distrito de Cebreros: “compartí con él muchos sueños referidos a la profesión y al colegio, como el de tener una sede algún día”.

Tras más de medio siglo en la profesión, recibió la Cruz de San Raimundo de Peñafort por su trayectoria profesional. “Su dilatada vida de jugador de fútbol, y su ‘enamoramiento’ con la profesión” motivaba que fuera “un referente” de los procuradores en Ávila.

Sánchez González ha recibido sepultura en el cementerio de Ávila este lunes después del funeral celebrado en la iglesia de Santa María de Jesús-Las Gordillas.