El logotipo de Caja de Burgos en su oficina del Paseo de San Roque 4 desapareció el 3 de agosto para dar paso a la estrella de la entidad catalana.

La caja burgalesa pertenecía a Banca Cívica, entidad en la que se integraron Caja Sol, Caja Navarra y Caja Canarias, y a la que en un principio se aproximó Caja de Ávila, antes de decidir su entrada en Bankia.

Con la incorporación de esta oficina, CaixaBank cuenta ahora con 20 sucursales en la provincia de Ávila, de las que seis se encuentran en la capital abulense.

Los clientes de Caja de Burgos mantendrán la misma operativa hasta abril de 2013, cuando se integrarán totalmente todas las entidades en el banco y cambiarán los números de las cuentas corrientes y las libretas de ahorro, si bien ya pueden efectuar reintegros a débito con sus tarjetas sin comisión en toda la red de cajeros de La Caixa, que con la fusión alcanzará 10.000 cajeros en toda España.

La suma de CaixaBank y Banca Cívica dará como resultado la entidad líder, con más de 13 millones de clientes y unos activos de 342.000 millones de euros, de los que 231.000 millones son créditos. Los recursos totales de clientes se elevan hasta los 305.000 millones, de los que 179.000 son depósitos.

La dirección territorial Castilla y León y Asturias suma el negocio de 440 oficinas de ambas comunidades, teniendo como sede Burgos. Tras la integración con, CaixaBank  será la segunda entidad financiera más importante de Castilla y León por número de oficinas, con un 13,1 por ciento de cuota de mercado.