Si entre enero y julio el número de personas que ascendieron el adarve fueron 74.463, el pasado año se elevaron a 83.940, según los datos del concejal de Turismo del Ayuntamiento de la capital, Héctor Palencia.

A diferencia de este descenso, el número de visitantes atendidos en el Centro de Recepción de Visitantes y en la oficina de turismo situada en la Casa de las Carnicerías se ha elevado, en este mismo período, a 192.782, 12.141 más que hace un año, lo que representa el 6,72 por ciento.

Para el edil responsable de esta área, si se tiene en cuenta la situación de crisis económica los datos responden a un “buen comportamiento” y se sitúan “dentro de los normal”, pero no son “alarmantes”.

Quedarse en el camino
En contraposición a esta postura, el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería, Alberto Sánchez, y el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías, David Arroyo, en declaraciones a la Cadena Ser, opinan todo lo contrario. Han hablado de una situación “nunca vista” con “restaurantes y bares vacíos en el mes de julio”, y han vaticinado cierres y despidos tras el verano.

Según han afirmado, no se ha notado el mes de julio, habitualmente uno de los mejores del año, y se han producido despidos, que serán más a este ritmo. “Las medidas aprobadas por el Gobierno han provocado una reducción de la actividad”, ha señalado Sánchez, quien ha recordado que ya han cerrado dos hoteles. “Muchos se quedarán en el camino”, ha añadido.

Visitas
Otros datos ofrecidos por el concejal de Turismo son los referidos a las visitas teatralizadas a la Muralla, que han sufrido una caída de casi el 43 por ciento de asistentes, al pasar de 943 el pasado año a 438 este verano. Ha propuesto la necesidad de revisarlas para ajustar la demanda y cree que no es ajeno el precio, de entre siete y diez euros, y que han subido cuatro euros en dos años.

Mientras tanto, la propuesta nueva de este año, las visitas guiadas de leyenda, que se celebran los sábados, ha contado hasta el momento con 283 participantes, y la venta de productos turísticos ha crecido en un cinco por ciento.