La imagen de la santa abulense de Gregorio Fernández brillaba más que nunca, puesto que ha sido limpiada su cara y restauradas sus manos, y, a diferencia de otras ocasiones, ya no llevaba anillos en los dedos.

También han lucido las andas del paso tras la reparación de los cuatro lienzos, la restauración de los pináculos góticos y el baño en plata Meneses.

En las redes sociales, 'Teresas' fue trending topic durante 11,20 minutos y, según Trendinalia, ocupa el segundo lugar de la jornada, mientras que, en el puesto vigésimo primero  'V Centenario' lo ocupó durante 3,45 minutos. Santa Teresa ya ocupó esas posiciones en enero cuando el ministro del Interior intercedió ante ella para que echara una mano ante la crisis.

A pesar de que no hubo precipitaciones -que se anunciaron de hasta 40 litros por metro cuadrado, pero que no aparecieron en todo el día- los paraguas sí se abrieron: fueron de color blanquiamarillo, corporativo del Vaticano, que los voluntarios portaron junto a cada uno de los 106 sacerdotes que ofrecieron la comunión por los pasillos entre el público.

La orquesta y coro del centenario, que se estrenaron en la ceremonia con 80 componentes, calentaron antes de la misa con temas menos ortodoxos y pudo escucharse una pieza de jazz y... . 'Paquito el chocolatero'.

En la eucaristía también hubo tiempo para escuchar a dos monjas de las Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia, una de ellas arquitecta y autora del logotipo del centenario en la diócesis abulense.

Antes del inicio, una gran pancarta colgada de la muralla se rasgó, por lo que hubo que desprenderla junto a otra similar, con una imagen que también pudo verse entre los distintos sectores de la plaza.

Dos carpas se habían colocado en la cabecera del escenario, una para la orquesta y otra para el altar, flanqueado por las imágenes de La Santa y la Virgen de la Caridad. Al lado izquierdo, según la vista del público, la escultura de Santa Teresa y en torno a ella un centenar de sacerdotes. Abajo, el espacio reservado para personas con movilidad reducida.

Aunque había 3.000 sillas para el público, algunos de los asistentes se llevaron la suya propia. En estas jornada, muchos madrugaron, como quienes estaban al tanto de la organización o los 325 voluntarios, y un poco más los miembros del Patronato de la Santa Vera Cruz, que a las 7,30 trasladaron el Cristo de los Ajusticiados desde la ermita del Humilladero.

Este año, la procesión partió desde la calle San Segundo, en dirección a la Catedral (habitualmente va desde el primer templo al Mercado Grande por San Segundo), para dirigirse después a la plaza del Mercado Chico por las calles Alemania y Reyes Católicos, y luego, por la calle Caballeros, a la plaza del Rastro y el Convento de La Santa.

Los vivas a La Santa sonaron como siempre, acompañada por cadetes del Cuerpo de Intendencia de Zaragoza, de la Academia de Artillería de Segovia, la unidad de música de la Academia de Infantería de Toledo, la Banda de Cornetas y Tambores El Amarrado y la Banda de Música Ciudad de Ávila. En la comitiva, como es habitual, mujeres con trajes típicos de la provincia, pero también dos falleras.

En el transcurso de la celebración, se recordó a la enfermera que padece ébola Teresa Romero y a quienes sufren esta enfermedad. VER FOTOS DE LA APERTURA DEL CENTENARIO.