Se trata de gesto simbólico que se lleva a cabo para dar a conocer los problemas que las niñas sufren en los países más desfavorecidos y que ven anulados sus derechos a diario sólo por el hecho de nacer mujer.

Ha sido desde las 20,30 horas del sábado, bajo una torrencial lluvia, cuando una parte del lienzo norte se ha tornado de color rosa gracias vinilos de ese color instalados en una treintena de proyectores en la muralla y dos en la espadaña del Carmen.

La iniciativa ha corrido a cargo de Plan Internacional, organización internacional dedicada a la infancia. Su portavoz, Luis Movilla, ha llamado la atención de que "cada segundo, en el mundo, una niña es obligada a casarse contra su voluntad con un hombre mayor", mientras que "14 millones de niñas son forzadas a casarse con menos de diez años y hay 65 millones de pequeñas  que no van al colegio".

"Salir del círculo de la pobreza" es el objetivo del mensaje de este día, ha destacado. Junto a la muralla abulense, en España se ha iluminado de rosa el acueducto de Segovia, la Catedral de Santiago, las casas colgadas de Cuenca, la Alhambra de Granada, el Palacio de la Magdalena de Santander, y el Palacio de Cibeles en Madrid.

En el mundo también han lucido de rosa por el mismo fin el Empire State Building en Nueva York, las cataratas del Niagara y la Cabot Tower en Canadá, Rickmer Rickmers en Hamburgo o la Radio Tower en Berlín, entre otros.