Se refirió a la fe después de hablar "del momento en el que no hay palabras para explicar ciertas situaciones”. Liberada en 2008, le gustaría "olvidar" aquella etapa "tan dramática" de su vida, pero reconoce la dificultad de no encontrarse con los recuerdos de ese tiempo.

“Me gustaría seguir adelante y dejar sanar esa cicatriz porque sería como liberarme de esa cadena de recuerdos”, ha confesado.

La diputada por el Partido Liberal expresó detalles del largo período de su secuestro en la selva, tiempo en el que permaneció "olvidada", "sola" e incomunicada "el 95 por ciento del tiempo",  según dijo en su intervención en la primera jornada del congreso 'De víctimas a súper vivientes'.

En el momento del secuestro, Rojas acompañaba a la candidata presidencial Ingrid Betancourt, con la que nunca volvió a tener relación desde entonces. Secuestrada, tuvo un hijo del que ha dicho no desvelará quien es el padre.

Cerrar cicatrices
Tras los acuerdos con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), la abogada dice que su país necesita "cerrar las cicatrices de unas heridas abiertas durante tanto tiempo".

Para contribuir a ello, Rojas abandonó la dirección de la Fundación País Libre a comienzos de año y encabezó la lista del Partido Liberal,

"Hace falta un gran apoyo para rehacer la situación institucional de Colombia”, ha explicado, a la vez que alaba que el Gobierno y las FARC hayan dado a conocer los acuerdos a los que han llegado para que todos "puedan leerlos". La medida es "muy hábil y el foro de la ONU ha sido perfecto”.

Respecto a los guerrilleros, pide que deben entender que "sería absurdo pensar que ellos son víctimas cuando han causado tanto daño”, pero a la vez destaca la necesidad de "fortalecer la capacidad del Estado para resolver las necesidades de 8.000 ó 10.000 guerrilleros”, que deberían lograr trabajo para lograr "una estabilidad".