Los agentes del Seprona acudieron a un establo y casa de aperos de esta localidad al conocer la posibilidad de que pudiera haber marihuana en proceso de secado para el consumo. Y, efectivamente, allí encontraron 9,8 kilos kilos.

Tras averiguar el propietario y responsable de dichas sustancias, fue imputado R.J.P. como presunto autor de un delito contra la salud pública por el cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes.

Si esto ocurrió el día 24, hace menos dos semanas esta persona ya había sido ya imputada, en un grupo de seis, por el mismo delito al contar con una plantación de marihuana en el corral de una casa de la localidad.