Allí actuaron, para abrir la tarde, magos benjamines de entre 11 y 16 años pertenecientes a la Escuela de Magia de Ávila, que funciona desde hace cuatro año y que en este curso contará con 25 alumnos bajo la dirección de Óscar Caballero.

A la actuación, que no se vió afectada por las pequeñas gotas que cayeron al comienzo, se ha unido los integrantes de la Gala de Maestros, que el viernes no pudo celebrarse por la lluvia. Más tarde actuó, para un público infantil, el mago Kayto, que casi vio invadir el escenario de los más pequeños cuando reclamaba su presencia.

Alberto Figueiredo, con su espectáculo 'Magicomedy', cerró la noche con todo tipo de efectos ante un numeroso público, muchos de los cuales siguieron sus trucos desde una pantalla.

Muchos otros magos han exhibido su buen hacer por una calles animadas de un público, de abulenses y visitantes, que acudió a escuchar las propuestas de jóvenes grupos en los palacios y a visitar conventos abiertos.