"Con el personal y recursos públicos de la cocina de dicho centro se elaborarán las comidas de la futura Residencia de Enfermos Mentales, cuya gestión recaerá en manos privadas", ha criticado José Carlos Pajares, secretario de FSP-UGT.

Casi toda la comida de la residencia de la tercera edad “se compra sin elaborar y se prepara de forma manual por los trabajadores,  como si se tratara de una cocina de comida casera, por lo que son menús de gran calidad”.

Esta forma de elaboración “obliga a un importante esfuerzo diario de los trabajadores, que difícilmente pueden permitirse elaborar, emplatar y preparar para el transporte más comida de la que han de hacer habitualmente”.

Precisamente, según Pajares, “hace unos meses se redujo la plantilla de esta cocina, eliminando una plaza de ayudante, mientras que ahora parece que la Consejería de Familia pretende obligarlos a elaborar entre 20 y 40 menús más al día".

“Los ciudadanos de Ávila no podemos seguir consintiendo que la Junta juegue con los servicios públicos de la provincia como lo está haciendo, privatizando lo público, haciendo público lo privado, mezclando público y privado, duplicando servicios y, en definitiva, malgastando recursos y quebrantando el equilibrio necesario entre público y privado”, se quejan desde el sindicato.

La Residencia de Enfermos Mentales se abrirá antes de final de año, según ha dicho en dos ocasiones la consejera de Familia, Milagros Marcos.