Según el portavoz, Teótimo Grande, el abandono de esta instalación resulta “evidente y alarmante” transcurridos 20 años desde su inauguración, periodo en el “no se ha acometido ningún tipo de actuación para su mejora y mantenimiento”.

“Los alcaldes de los tres pueblos, no han hecho absolutamente nada por paliar el deterioro que el paso del tiempo ha ejercido sobre el embalse”, apunta García, quien señala que puede observarse “el vallado caído, las puertas rotas, las armaduras vistas al deshacerse el hormigón del paseo del muro y animales muertos que se ven flotar en el agua”.

Para los ediles, es “urgente” comenzar a buscar los medios y la financiación para poner fin a esta situación, puesto que “un bien tan preciado como el agua y las instalaciones que la contienen han de ser prioritarias en las políticas de los ayuntamientos".