De acuerdo con la versión facilitada por la Consejería de Sanidad, la decisión sobre el lugar adecuado para la atención y, en su caso, el traslado del paciente a un centro hospitalario se ha adoptó “de acuerdo con los criterios clínicos de los profesionales”.

En este sentido, Sanidad explica que “el médico de Primaria visitó al paciente en su domicilio y consideró que no era un dolor torácico característico de un infarto, por lo que le derivó a su hospital de referencia, el Complejo Asistencial de Ávila".

Allí, añade la explicación, “uno de sus facultativos, tras realizarle diversas pruebas, comprueba que lo que ha sufrido es un infarto y que la atención adecuada es la realización de una angioplastia primaria, por lo que le deriva al Hospital de Salamanca”.

El hermano del enfermo rebatió esta versión en la Cadena Ser al asegurar que desde el primer momento el facultativo consideró que el enfermo sufría una dolencia cardíaca, y así le administró un medicamento para ello al atenderlo.

De haberle trasladado desde el primer momento a Salamanca, el paciente hubiera invertido en el viaje apenas hora y media, frente a las cuatro horas que tardó finalmente desde Carpio Medianero, localidad situada en el límite con la provincia charra.