Se trata de las estimaciones de la Fundación Cultural Santa Teresa, entidad dependiente de la Diputación y que colabora en la organización de los cursos.

La celebración de los cursos estivales no sólo ayuda a aumentar el número de visitantes sino también supone un reclamo desde el punto de vista económico. En la Oficina de Turismo de El Barco, situada en el espacio cultural de la Fundación Caja de Ávila, las consultas realizadas por los participantes en los cursos suponen un incremento de “más del 30 por ciento" de las habituales que se registran en julio, según la responsable de la oficina, Rocío Heras.

Es una “fecha importante” para la localidad, apunta Heras, quien señala que los cursos estivales que se celebran desde 2006 se han convertido en “un reclamo importante” para la población.

Consultas turísticas
A modo de ejemplo, sólo a la semana y media de comenzados los cursos en El Barco, “más de 60 personas relacionadas con los cursos” habían realizado alguna consulta en la oficina turística. Zonas de baño, pueblos con interés y lugares para comer han sido las cuestiones por las que más han preguntado, seguidas de sitios a los que poder realizar excursiones.

“En las plazas hoteleras se nota mucho”, afirma la responsable de la Oficina de Turismo, mientras que José Manuel Mena, propietario de La Vinoteca y Alimentación Manuel Mena, destaca la importancia de la celebración de los cursos porque suponen el desplazamiento de cientos de personas al municipio, que "se alojan y consumen en el municipio".

“Los participantes compran en El Barco, y no sólo obsequios para llevarse como recuerdo, sino que también consumen en tiendas, bares y restaurantes”, además de que “muchos” vuelven con el tiempo. "Quien viene a hacer un curso, después suele repetir con la familia o amigos”, añade.

En los últimos años se ha notado, según Mena, una evolución en el número de participantes, de modo que los cursos “se van consolidando”.

El desarrollo de estos cursos motiva que los establecimientos hoteleros oferten precios especiales, como el Hotel Real Ávila Gredos, sino también de otras cercanas, como el Centro de Turismo Rural La Galamperna, en La Nava del Barco. Los alumnos suponen el diez por ciento de la ocupación en estos días.