La intensa tarde de toros, en la que Pablo Hermoso de Mendoza, Juan Diego, y el cabeza de cartel, Alejandro Talavante, realizaron una gran actuación y todos salieron a hombros por la puerta grande, fue el prólogo al final de fiesta.

Con los bares llenos y las atracciones a rebosar, actuó en la noche del sábado  Orquesta Jamaica Show, tras la presencia el día anterior de David Summers y sus Hombres G.

La orquesta tocó en la plaza del Arrabal hasta que aguantaron los asistentes, y sobre las cuatro de la madrugada cambió el escenario a la plaza del Salvador, donde la Charanga La Escala condujo a la comitiva al coso taurino, donde el chupinazo dio paso, a las siete de la mañana, al toro del alba enguantado.

Según la Policía Local de Arévalo, en el encierro del domingo se atendió a dos personas por cogidas, en ambos casos con erosiones, similares a las de otros días, si bien el miércoles por la noche hubo una cornada por asta de toro.

Fue en el encierro nocturno cuando un hombre de 35 años sufrió una cornada de siete centímetros en el glúteo al llegar los novillos al coso taurino, donde fue atendido en primera instancia, para luego ser trasladado al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles.

Las fiestas se cerraron el domingo por la noche con un desfile de carrozas amenizado por la banda municipal, con todas las peñas y charangas que han amenizado las fiestas, y un encierro nocturno.

Entre los asistentes, decenas de jóvenes que se desplazaron el sábado por la tarde desde Ávila. Muchos de ellos sin billete -por la mañana ya no había billetes- que causaron un problema de seguridad, ya que al no caber por el paso subterráneo lo hicieron a través de las vías. Abarrotados los vagones, los revisores no pudieron pedir el billete a los viajeros.