El lugar donde reposan los restos del expresidente del Gobierno junto a su esposa se encuentra a unos metros de la tumba del medievalista Claudio Sánchez-Albornoz, y fue visitada el viernes por varios grupos de abulenses, antes de que a última hora de la tarde dos rutas discurriesen por el camposanto abulense para conocer sus detalles y secretos.

El tercer año en que se celebra 'Plenilunio en la mano de nieve' se ha recordado la figura de Claudio Sánchez-Albornoz, cuyos restos reposan desde 1984, poco después de su regreso del exilio. También la del presidente del Gobierno que dirigió la Transición que, fallecido en marzo y enterrado junto a su esposa, Amparo Illana, cuya tumba ha recibido miles de visitas desde entonces.

El epitafio de Sánchez-Albornoz dice 'Ubi autem spiritus domini, ibi libertas' ('Donde está el espíritu del Señor, allí hay libertad'), mientras que el de Suárez reza 'La concordia fue posible', las palabras que le dedicó la Universidad de Salamanca en el edificio de las Escuelas Menores cuando le tributó un homenaje en 2011.

El guía turístico Jesús Sánchez ha puesto de relieve, en su explicación, el hecho de que dos personas "tan relevantes en la historia de España" se encuentren en un mismo lugar "tan significativo"

. Allí, en el claustro del primer templo de la capital abulense, ha invitado a conocer más detalles de la catedral y de los monumentos de la ciudad.

'Arquitectura y memoria', de la mano de la arquitecta Elena Ares Osset y el investigador Jesús María Sanchidrián Gallego fue uno de los recorridos trazados por el cementerio, mientras que, con tintes literarios, los poetas José María Muñoz Quirós y José Pulido, guiaron a decenas de asistentes por la ruta denominada 'Tras los pasos de Jorge Santayana'.