La idea de tener un templo en la zona data desde que se construyó el centro parroquial, en donde se celebran las misas desde entonces, aunque se queda pequeña, según el párroco, Jose Luis Retana, que calcula que las obras durarán año y medio, si bien no cuenta con el presupuesto de la obra dado que no está concluido el proyecto.

No se pedirá un préstamo bancario: "lo más destacado de este plan es su financiación", señala, "dada la experiencia de la propia parroquia cuando ésta se puso en marcha en el año 2000, con un crédito avalado por el Obispado y cinco parroquias de la capital, que aún están devolviendo".

Préstamos
Para evitar "la urgencia de los plazos financieros se buscar alternativas basadas en el principio de comunión de bienes de la Iglesia". “La idea es realizar la construcción con dinero que nos prestarían instituciones diocesanas (parroquias, fundaciones, colegios), pequeñas empresas y fieles de forma particular, y nosotros se lo iríamos devolviendo con el tiempo, con un ritmo más humano”.

Según ha explicado, actualmente la parroquia cuenta con unas 70 familias que aportan una ayuda periódica, aunque su objetivo es llegar a unas 120, con cuyas aportaciones se devolvería el dinero prestado para la construcción del templo "en un tiempo prudencial".

Fundada hace 14 años, es una de las parroquias con mayor extensión de la capital y con una población muy joven, ya que cada año se celebran entre 50 y 70 bautizos.

"Cualquier celebración que sea un poco más numerosa, como los encuentros dominicales, bautizos y comuniones, nos deja sin poder albergar a toda la gente que acude", señala el párroco, que destaca que han empezado el primer curso de catequesis de comunión 70 niños, "casi el doble que el año pasado".

"Aunque sea difícil, tenemos que pensar en poder celebrar la liturgia con paz, teniendo cada uno su espacio, sin gente de pie”, añade.

Devolución
El responsable de la parroquia abre la financiación a aportaciones de fieles "a cualquier cristiano de Ávila" y asegura que el préstamo será devuelto: "se hará con todo rigor mediante un documento firmado en el que se garantiza su posterior devolución".

Ante las voces que puedan pensar que el dinero a invertir en la parroquia podría destinarse a ayudar a personas necesitadas, en referencia a lo que publció IU Twitter, dice que se trata de "un razonamiento simple, del que echan mano aquellos que no quieren ayudar", además de que "es el momento propicio" para llevarlo a cabo.

"Hay que hacerse una idea global" del proyecto, señala, porque con estas obras "se a poner a trabajar a mucha gente", y se exigirá como condición a la empresa constructora "que contrate a la mayor parte de las personas a las que ayudamos desde Cáritas parroquial y que en este momento están en paro”.