Tras la subida al Santuario de Sonsoles en la tarde del sábado, el domingo fue festivo en el entorno mariano, con pasacalles con dulzaina antes del mediodía, cuando se celebró una misa a la que siguió una procesión con ambas imágenes y la asistencia de cientos de personas.

Por la tarde, tras una misa se produjo un intercambio de regalos entre ambos patronatos, presididos por Javier López Picón, el de Sonsoles y Javier Ajates el de las Vacas, para tomar el camino de vuelta a casa, que la Virgen de las Vacas hizo acompañada de decenas de vaqueros y amigos. Desde un rato antes de su llegada repicaban con fuerza de las campanas de la ermita, que se encontraba llena de devotos esperándola.

Tras el canto de la salve y vivas a la virgen, la celebración terminó con una frase: "os esperamos dentro de 20 años".