Con una potencia de 340 caballos y con capacidad de transporte de 9.000 litros, impulsa el agua a través de toberas a una presión de 240 kilos por centímetro cuadrado, "lo que produce una limpieza a fondo de los residuos existentes en las redes de alcantarillado", según ha explicado el responsable de Aqualia, José Gabriel Lumbreras.

El vehículo cuenta también con un equipo depresor para succionar  residuos, según se requiera, por el tipo de obstrucción que se detecte.

El nuevo camión complementa al actual, que por menor tamaño se mantendrá para las zonas de difícil acceso para grandes vehículos.

"El objetivo", se ha explicado, es "aumentar la capacidad de mantenimiento preventivo en las redes de saneamiento, de forma que éstas conserven su capacidad hidráulica de transporte garantizando el buen servicio".

La empresa concesionaria de la red de agua, Aqualia, ha pedido a  los vecinos a que "se conciencien con el buen uso de los imbornales, evitando arrojar a ellos suciedad, vertidos o papeles, que provocan atascos y malos olores en las calles".