A la falta de las lluvias de la primavera se suma la proliferación de hongos, que hasta atacaban al regadío, y que esta campaña han avanzado por los trigos de secano.

La organización agraria estima que afecta a la mitad de los trigos de Castilla y León, y destaca que lo insólito de que ataquen al secano explica que muchos agricultores hayan reaccionado tarde, ya que en cuestión de pocos días puede secar una parcela.

Las parcelas tratadas antes de Semana Santa han tenido tiempo de remontar su crecimiento, sin embargo, para las tratadas ahora ya no se garantiza su recuperación. A las previsibles pérdidas productivas hay que sumar los gastos de tratamientos fungicidas, que pueden representar hasta 60 euros por hectárea.

ASAJA ha pedido al Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL), como organismo responsable del seguimiento de plagas, que convoque con urgencia una reunión las posibles medidas a adoptar, y ha recordado que la Junta cuenta con departamento de plagas en el Servicio Territorial de Agricultura.