Dentro de mi propio panorama musical, podríamos decir que The Police era de esa clase de grupos cuya presencia en la estantería se reducía a un CD de grandes éxitos. Lleno de buenos temas, por cierto, pero que no ejercían sobre mí su función de reclamo para adentrarme de lleno en su discografía.

Tuve la suerte también de disfrutar, en un par de ocasiones, de Sting en directo: Coruña '93 y Gredos '06. Muy buenos conciertos ambos, sin duda, pero seguíamos sin romper esa barrera que separa "la música que me gusta" -sin más- de "MIS GRUPOS".

Y aquí dejamos de hablar en pasado, porque resulta que en septiembre de 2013, Sting lanza al mercado su última obra, 'The Last Ship'... ... ... y todo cambia.

Después de más de 40 años de carrera, y a los 62 recién cumplidos, el bueno de Gordon Sumner se ha embarcado en un viaje de vuelta a sus orígenes, a los recuerdos de Wallsend - su pueblo natal-, para contarnos, en forma de álbum conceptual, el declive de la industria naviera del norte de Inglaterra y, de paso, sus reflexiones en perspectiva sobre la familia, la muerte y la vida.

Desde el inicio de este viaje, Sting ha compuesto los temas del disco con vistas a ser representados en un musical -que se estrenará en Broadway el próximo 30 de septiembre-. Esto salta a la vista desde la primera escucha, son canciones “contadas” más que cantadas y poseen un innegable aire teatral en su interpretación.

Según contaba el propio Sting en una entrevista, el hecho de componer un musical y escribir para otras voces, le sacó de un bloqueo creativo de 10 años.

En lo estrictamente musical, y siempre desde mi punto de vista, el gran logro del disco es haber sabido mezclar, en su justa medida, los tres ingredientes de su fórmula: el folk británico, el musical (como género) y el propio sello reconocible de Sting. El barco navega entre estos tres estilos con asombrosa fluidez; podemos pasar de un precioso tema intimista a una alegre melodía celta sin apenas darnos cuenta, con la sensación, o la certeza, de que asistimos a una obra en la que cambian los decorados, pero no la historia.

La producción y los arreglos son elegantes y sin excesos, dando a la voz la importancia que la ocasión merece. Además ha contado con algunas colaboraciones especiales, como la del cantante de AC/DC, nacido en un pueblo cercano al suyo -merece la pena escuchar la calidez de la voz Brian Johnson cuando canta una octava más baja…..sorprendente!-

Estaremos atentos en otoño al estreno del musical y a la puesta en escena de esta gran obra de Sting. Mientras tanto, podemos disfrutar del estupendo concierto de presentación del disco en Nueva York, no tiene desperdicio.
 

Para los que no tenéis tiempo de escuchar el concierto entero, aquí dejo, en forma de aperitivo, el tema que da título al disco, 'The Last Ship'.