Se trata de un queso de cabra de tipo ácido-láctico moldeado a mano y con un tiempo de afinado que oscila entre tres y cuatro semanas, y es una de las diez variedades que elabora la Quesería Elvira García desde hace un año con leche de sus cabras. Este producto fue seleccionado por segundo año consecutivo para estar en el espacio Gourmetquesos, donde se presentó en sociedad.

Quedó por detrás del queso canario de Finca de Uga y por delante del Cabrales Cueva Teyedu de Pepe Bada, ganador del concurso del Ministerio de Agricultura este año.

El queso ganador presenta un color blanco nacarado y una textura cerrada, sin ojos y, según los expertos, posee un sabor limpio y afrutado, predominando los cítricos, las notas lácticas de yogur y el dulce de nata para acabar en un regusto con notas fúngicas (setas del bosque) y especiado.