Así han coincidido los especialistas de la Guardia Civil en rescates en montaña, tanto del Greim de El Barco de Ávila como del Ereim de Arenas de San Pedro, que durante el fin de semana desarrollaron un intenso trabajo en la sierra, al producirse dos graves accidentes con un balance trágico de cinco muertos.

Según el cabo responsable del Greim, Alejandro Vicario, ahora hay "un montón de nieve" en Gredos que, con las altas temperaturas de los últimos días, "se han fundido", lo que puede complicar la seguridad de los montañeros, toda vez que al estar la nieve menos dura pone "menos resistencia a una caída", siendo necesario "activar otros recursos".

Precisamente los dos accidentes, uno el sábado y otro el domingo,  ocurrieron a mediodía, cuando las temperaturas fueron más altas e hicieron efecto sobre el hielo.

Saltaron los seguros
"Es más difícil asegurar la actividad en nieve blanda", ha explicado, antes de relatar que, en el caso del siniestro ocurrido en la vía conocida como La Araña, "saltaron los seguros en la nieve al estar blanda", arrastrando uno de los montañeros a su compañero, lo que hizo que se precipitaran ambos desde una altura de 350 metros, desde el Segundo Escalón a la Hoya Antón.

Desde su punto de vista, la técnica que emplearon para subir los dos montañeros fallecidos, denominada punto de reunión, fue "la adecuada", pero que la nieve estuviera "más blanda" dificultó que las medidas de seguridad dieran los mismos frutos que cuando las bajas temperaturas endurecen el terreno. El lugar en el que se produjo el accidente tenía una inclinación media de unos 70 grados. Las víctimas fueron un abulense y un alpinista de Madrid pertenecientes al Club Montañeros Madrileños.

Según ha reconocido, los integrantes del Greim auguraban que este fin de semana "iba a pasar algo", porque se trataba del primero del año en el que no iba a haber temporal y se preveía la masiva afluencia de montañeros que finalmente se produjo.

Masiva afluencia
Algunas zonas estaban "petadas", con muchos montañeros que parecían "puntos de hormigas", según ha descrito gráficamente después de señalar que tras tantos fines de semana de mal tiempo, los aficionados tenían ganas de salir a la montaña.

Por su parte, el cabo primero jefe del Ereim, Manuel González, ha vinculado el accidente mortal que sufrieron el domingo los tres montañeros madrileños con que "la nieve estaba fatal", ya que los crampones "no se clavaban bien" debido a que estaba excesivamente blanda en su parte superior por las temperaturas.

En este caso, el accidente se produjo de forma diferente al del sábado, ya que los tres montañeros estaban subiendo asegurados y andando "en diagonal" a escasos metros de la cumbre del Pico Almanzor (2.592 metros).

Canales Oscuras
Según sus cálculos, los tres montañeros accidentados, madrileñós del Club Peñalara, se hallaban en el momento del accidente a unos 2.585 metros de altitud, aunque por el momento desconoce cuál de los fallecidos cayó y arrastró al resto por una pendiente de 450 metros a la zona de Canales Oscuras.

En esa zona, la inclinación de la pendiente rondaba los 65 grados, según González, quien ha definido la peligrosidad de la operación, ya que en la zona "no dejaban de caer bolas de hielo".

Tres fallecidos
Durante el año 2013 fallecieron tres montañeros en la Sierra de Gredos, según los datos de la Guardia Civil. Sus equipos especialistas con base en El Barco de Ávila y Arenas de San  Pedro realizaron 64 intervenciones para auxiliar a 89 personas, de ellas 49 resultaron ilesas, 37 sufrieron heridas de distinta gravedad y tres fallecidos.

Este año se han efectuado 12 intervenciones para socorrer a 43 personas con el balance de seis fallecidos, siete heridos y 30 ilesos.