Entre los ponentes hubo conocedores del sector de la agricultura ecológica y respetuosa con el medio ambiente y quienes trasladaron sus experiencias a los asistentes, entre ellos representantes de sindicatos, organizaciones agrarias, grupos de consumo, grupos ecologistas y de asociaciones de desempleados.

A partir de la tradición agrícola y hortícola de las zonas rurales y del entorno de la capital abulense, se propuso evitar la pérdida de nutrientes, la búsqueda de una producción vinculada a consumos locales y próximos, que los productos obtenidos sean de calidad y que sirvan como posibilidad de empleo o de alivio para las personas que sufren los efectos de la crisis.

También se ha apelado a la ética responsable para realizar una agricultura respetuosa con los elementos tierra, agua y aire, que contribuyan a la defensa y conservación del medio ambiente, y a que los consumidores apoyen este tipo de producción teniendo en cuenta la proximidad.

Experiencias
Entre las experiencias expuestas en la jornada -celebrada el sábado en el Episcopio- figuró la de agricultura ecológica en Piñel de Abajo (Valladolid) o las iniciativas agroecológicas en Burgohondo, además de contar con responsables de la Red Terrae (Red Territorios Reserva Agroecológicos), que gestiona un banco de tierras en 32 municipios de seis comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León.

Participaron Eduardo Perote, agente medioambiental; Fernando Jiménez, ingeniero agrícola y técnico en agricultura y ganadería ecológica; Laura González, agente de desarrollo local en el Ayuntamiento de Burgohondo y técnico dinamizador agroecológico (Dila) de la Red Terrae; y Manuel Redondo, responsable de comunicación de la Red de Municipios Terrae.

Según López Casillas, estas jornadas se celebran después de que IU presentase en el Ayuntamiento de Ávila, sin ser aprobada, una propuesta de crear parques agrícolas, y que "no quieren abandonar" con la idea que "sean un foco de empleo".

Y es que creen que puede hacerse realidad porque la ciudad posee "muchos terrenos circundantes” tanto en los propios barrios anexionados, algunos cuyas asociaciones de vecinos han mostrado especial interés, como “fruto de una expansión urbanística que finalmente no se ha llevado a cabo y que actualmente no están sirviendo para nada".