La portavoz municipal de IU, Montserrat Barcenilla, pide a las administraciones “un posicionamiento claro en pro de las condiciones laborales de los trabajadores”, ya que “resulta indecente que una empresa pretenda incrementar sus beneficios bajo la precarización de las condiciones laborales de sus trabajadores”.

“Resulta una indecencia tanto la propuesta como la propia base sobre la que se está impulsando”, para unos trabajadores que “vienen asumiendo desde hace años los sacrificios y esfuerzos que se les han exigido en pro del mantenimiento y la continuidad de esta factoría en Ávila”.

“No se puede pretender que una empresa que reconoce, antes del cierre del ejercicio de 2013, el incremento de los beneficios mensuales de 300.000 euros al millón de euros, pretenda un cambio de las condiciones por las que sus empleados pasarán a trabajar  siete días a la semana bajo una nómina cerca al salario mínimo”.

Según Barcenilla, “aunque la ayuda económica que en su momento le concedió la Junta, de dos millones de euros, únicamente estaba condicionada al mantenimiento de los puestos de trabajo, no es óbice para que desde la administración regional se de la espalda al mantenimiento de unas condiciones dignas de trabajo”.

Degradar condiciones
Por su parte, la portavoz municipal socialista, Yolanda Vázquez, se opone a que la mejora de la competitividad que pretenden los dueños de la planta de Elgorriaga sea “a costa de degradar las condiciones laborales de la plantilla”, a la que ha traslada su apoyo.

En opinión de Vázquez, suena a “excusa” aducir razones económicas, técnicas, organizativas o de producción para proponer al Comité de Empresa “medidas tan severas” como la suspensión del convenio colectivo, la rebaja de los salarios y la extensión de la jornada de trabajo a los fines de semana y los días festivos.

Y más cuando, según datos de la propia empresa, la fábrica de Ávila ha triplicado su facturación anual, hasta alcanzar los diez millones, y cuando sus previsiones para 2014 apuntan a generar beneficios y avanzar en la internacionalización de la marca, que exporta a más de 40 países.

Según Vázquez, la mejora del balance de resultados de la empresa no solo ha sido posible por la inversión del grupo propietario sino que también se ha debido “a la capacidad de sacrificio, al esfuerzo y a la acreditada aptitud de la plantilla de trabajadores”, por tanto, “ahora no pueden ser utilizados por la empresa para afrontar sus planes de negocio”.

Tras recordar el crédito de dos millones facilitado por la Junta a la empresa, ha añadido que “corresponde a la Administración autonómica estar vigilante en el proceso de negociación que se va a iniciar, con el fin de evitar más perjuicios al escaso nivel de empleo existente en la ciudad de Ávila, que ni puede ni debe prescindir de un solo puesto de trabajo más”.