El órgano de representación sindical ha criticado lo ocurrido, como la suspensión de intervenciones quirúrgicas tanto de pacientes ya ingresados como los que acudieron en la mañana del martes para ser operados por falta de camas para quedarse tras la intervención, “y todo esto a pesar de llevar por lo menos tres días con el problema de falta de camas”.

También señalan que en la mañana del martes en Urgencias estaban “todas camas, camillas y sillas ocupadas”, algunos pacientes en camas y camillas por los pasillos, el hospital de día de urgencias lleno. Aseguran que desde el fin de semana ha habido una media de 12 a 16 pacientes que han pasado más de 24 horas a la espera de ingresar por falta de camas en “una situación poco recomendable”.

Aseguran que entre quienes acudían a Urgencias “no había una incidencia específica de pacientes con una patología determinada, sino ciudadanos con patologías normales de una población envejecida como la de Ávila”.

La Junta de Personal avisó a la dirección del centro para que tomase medidas, pero hasta la mañana del miércoles no se adoptaron. Los representantes sindicales advirtieron de las 30 camas cerradas en el Hospital Provincial, que fueron las que se abrieron para dar salida al problema.

48 horas
Por su parte, IU asegura que se han producido esperas para ingresar de cerca de 48 horas desde el momento en que se decide el ingreso, mientras que Urgencias se encuentran “desbordadas por pacientes que no tienen una cama donde ser ingresados”.

“Los recortes emprendidos en su momento en las instalaciones sanitarias abulenses han llevado al hospital a carecer de la capacidad suficiente como para abordar una situación semejante”, debido al aumento de afectados por gripe, sobre todo mayores.

IU alude a testimonios de pacientes y sanitarios, con el hospital de día saturado con media docena de pacientes a la espera de una habitación libre, mientras “los boxes de urgencias no pueden ser desalojados, salvo que se opte por dejar a los pacientes en los pasillos, lo que ha llegado  a ocurrir en varias ocasiones”, además de que cuando se decreta el ingreso, “se están realizando sin organización alguna”.

Otro elemento criticado es que en diversas plantas hay personas con patologías diferentes y que deberían estar en otras plantas, lo que deriva en “problemas de organización entre el propio personal médico y de enfermería, que deben buscar a sus pacientes por las distintas plantas”.

Aparte de esto, desde esta formación manifiestan “preocupación” las advertencias que se han hecho en el hospital “ante la caída de suministros como vendas, tapones para vías o almohadas para las camas”.