El galardón lo recibió de forma conjunta con el historiador vasco Ignacio Tellechea, y fue poco después de lograr el premio de poesía iberoamericano Ramón López Velarde, en 2003, y el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo en el año 200.

Al año siguiente de recoger el premio en Ávila, en 2005 recibió los premios Pablo Neruda y Reina Sofía, y en 2007 el Premio Cervantes.

En su intervención en el Auditorio de San Francisco, Gelman comparó sus vivencias en el exilio con la vida de Santa Teresa, de la que elogió el libro ‘Las moradas’.

Confesó haber encontrado en la mística “una reflexión que alumbraba como espejo claro” en la larga etapa de su exilio, y dijo que su literatura se encuentra cerca de Santa Teresa “en su búsqueda de la unión y de lo amado” en una versión laica.

“No se entra en la poesía por voluntad propia sino por voluntad de ella”, afirmó el poeta antes de leer dos poemas que, aunque dedicados a su país, dijo que representan un diálogo con Teresa de Jesús.

Condolencias

El Ayuntamiento de Ávila ha mostrado públicamente su pesar por la muerte del poeta argentino, que como acreedor del reconocimiento del Consistorio pasó a formar parte de “un elenco de insignes escritores que han recibido” el galardón y que “integran la historia literaria de la ciudad”.

Se han mostrado las condolencias “a sus familiares y amigos, así como a la gran familia de las Letras”, en un “momento tan triste”, por “la pérdida de un escritor que fue ejemplo de coraje y de dignidad humana y que con su pluma nos dejo versos hermosos que a todos nos hicieron soñar”.