El secretario general, Tomás Blanco, ha culpado de la situación a a Pedro José Muñoz, diputado y presidente del partido -en la misma lista que Blanco en el último congreso-, por “su apego al poder y al puesto” y su “intento perseverante durante los últimos meses” a “vetar” al secretario regional, Julio Villarrubia.

Blanco ha recordado que tanto él como Villarrubia fueron elegidos en sendos congresos: “y nadie, ni Óscar López ni Pedro José Muñoz ni nadie va a ir contra la mayoría de este partido en Ávila”.

“Se lo agradezco”, ha dicho sobre las dimisiones, “porque así vamos a trabajar bastante mejor” sin Muñoz y Jesús Caro.

“No voy a  aceptar -ha dicho- las presiones insoportables de don Pedro José Muñoz y su empeño de mantener el acta de diputado a cambio de la pelea inmoral que está llevando a cabo en Castilla y León para unas previsibles primarias”.

“El secretario regional es Julio Villarrubia hasta las primarias y después de las primarias”, ha añadido.

Villarrubia
Blanco ha explicado que desde su puesto quiere “garantizar el trabajo autonómico y federal” del partido en la provincia de Ávila.

La legitimidad de la actual ejecutiva se mantiene, según ha asegurado, porque los que han dimitido no son la mitad más uno, como exigen los estatutos. Son 20 de 40 y no de 39. Frente a quienes han dimitido, Blanco ha argumentado que Fabio López “no ha cesado nunca” y es el secretario de Juventudes Socialistas.

“También mienten” al decir que no es afiliado, a la vez que ha mostrado la ficha de la sede de Ferraz donde aparece como miembro del partido desde el 7 de mayo de 2012: “estamos hartos de la utilización torticera de las normas para beneficio propio y personal”, ha lamentado.

“Cuando no tienes resquicios democráticos buscan resquicios jurídicos, pero ni por esas”, ha añadido, y ha dicho estar dispuesto a llegar a los tribunales para defender la legitimidad del congreso.

Juez y parte
Aparte de asegurar que con las dimisiones “han demostrado el miedo que tienen a la democracia”, ha afirmado que pedirá que si el conflicto trasciende a los órganos federales “no intervengan” ni Óscar López, secretario de Organización, ni Muñoz porque “son juez y parte de una pelea que solo les interesa a ellos”.

Como ejemplos de los vetos que Muñoz ha querido imponer a Villarrubia, ha citado que “intentó que no se celebrara” una visita a la zona del Alberche en la primavera pasada y que acudiera a una ejecutiva el 2 de enero.

Respecto a este caso, Caro era como responsable de Organización quien convocaba por delegación. Como no quiso, Blanco lo hizo como secretario general, y Caro la desconvocó: “no vas a convocar ninguna más, te voy a cesar”, le dijo.

Ante su negativa, se convocó una nueva ejecutiva el día 9, a la que acudieron 21 miembros y en la que se decidió la convocatoria por unanimidad del comité provincial para el 18 de enero. En el orden del día figuraba el cese de Caro y Pilar Ochando, vicesecretaria primera.

“El comité se va a celebrar” sin que haya que cesar a quienes han dimitido, para “cubrir las vacantes necesarias”, ha señalado, lamentando que los dimisionarios no acudan: “les solicito que acudan porque de caballeros y demócratas es explicar las cosas”.

Diputación
En el caso de la diputada provincial Pilar Ochando hay otros factores de discrepancia. Blanco ha explicado que ya en septiembre la ejecutiva acordó por unanimidad apartarla como vicesecretaria primera, por no haber respetado el pacto firmado para que dejase el escaño en la Diputación a mitad de mandato para dejar paso al alcalde de Solosancho, Benito Zazo.

A Ochando se la retiró la viceportavocía en la Diputación en septiembre.

Próximo lunes
Blanco confía en solventar la crisis en el comité provincial para después “seguir trabajando por la provincia”. Tras manifestar “preocupación” y “tristeza” por la crisis, ha dicho que seguirá al frente del partido “mientras los compañeros no digan lo contrario”.