La suerte la arrojó hace unos días el terminal de venta electrónico de la agencia de seguros de Víctor Manuel Pérez Suárez, situada en la avenida Ramón y Cajal. “Me pidió la terminación en 62 y salió ese número”, recuerda el responsable del establecimiento.

Hasta ahora, el premio más grande que había dado era de 60.000 euros, de cinco aciertos más el complementario en la Primitiva, desde que a comienzos de los 80 expide juegos de azar, pero nunca los había dado de Lotería Nacional.

“Son gente de una familia humilde, que lo necesitan”, asegura Pérez Suárez en una mañana del día de Reyes en que su establecimiento se ha llenado de gente, entre ellos la mujer agraciada, que estaba “nerviosísima”. Mientras, “muchos dicen en broma que están cabreados, pero menos mal que el número se lo dio la máquina”, ha indicado.

Se enteró del premio cuando seguía el sorteo por la radio, aunque “hubo una confusión”, que había otorgado primero el premio a la administración número 1 de Candeleda, de la calle del Moral, cuya responsable, Mercedes Cortazar, había recibido comunicación de haber vendido parte del segundo premio.

El premio que ha caído en Candeleda en la festividad de los Reyes Magos se une al que repartió 1,8 millones en la administración número 2 de Arévalo con el número 79.800, y de los 5,2 millones que repartió el vendedor de la ONCE Francisco Zazo Antón, el día de Año Nuevo cuando acabada de ser padre.