Es la primera valoración a juzgar por la observación efectuada el fin de semana por los integrantes de la asociación y una docena de voluntarios para conocer la situación actual de esta rapaz en peligro de extinción.

“Aún a falta de recibir todos los datos aportados por los voluntarios, parece ser que la población invernante ha aumentado en La Moraña respecto al anterior censo realizado hace 10 años”, según explica Javier García.

“Los datos podrían positivos, pero que hay que asumirlos con cautela hasta que no se arrojen las cifras definitivas del censo nacional”, ya que entonces “se comprobará la población invernante de esta rapaz en nuestro país”.

Los voluntarios que se inscribieron para esta labor, ya que el grupo naturalista “no recibe financiación externa”, se repartieron por los distintos dormideros que forman las rapaces en arboledas al atardecer, para anotar en una ficha el número de aves que acuden a dormir.

Especie amenazada
España acoge en invierno un importante contingente de la población reproductora europea de esta rapaz, que ha sido recientemente incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como en peligro de extinción, debido, entre otros factores, a la utilización de cebos envenenados al ser una especie muy carroñera y a las electrocuciones en tendidos eléctricos.

En el anterior censo, en 2003, estimaron un descenso cercano a la mitad frente al censo nacional de 1993. Por ello, con este censo que coincide con el tercer censo nacional, pretenden “conocer la tendencia actual de la especie como invernante en la comarca, dato muy importante para que se puedan aplicar las medidas de conservación correspondientes”.

Los resultados del censo estimativo se conocerán en la primera quincena de enero.