Más de 200 padres y alumnos han protagonizado una cacerola ante la puerta de la  Dirección Provincial de Educación de Ávila para exigir que no se supriman los programas de conciliación. Partieron de varios colegios de la capital a las 13 horas, para concentrarse a las 13,30 de este miércoles con tapaderas, pitos y silbatos.

Poco después entraron en el edificio y alcanzaron el despacho del director, Santiago Rodríguez, quien ha recibido a representantes de ocho asociaciones de padres, a los que ha comunicado que la decisión de eliminar los programas como Continuadores no depende de él, sino de la Consejería de Educación, mientras que los padres han lamentado que no tuviera intención de reivindicar su continuidad.

Procurador del Común
La Asociación de Madres y Padres del Colegio Claudio Sánchez-Albornoz ha solicitado la intervención del Procurador del Común por la supresión del programa, que ya fue suprimido hace tres años y se volvió ponerse en marcha a instancias de la institución regional.
En el escrito dirigido al Procurador del Común, le recuerdan que por una resolución del 8 de abril de 2010 obligó a la Junta a restituirlo.

El programa, que atiende a los escolares entre las 13,15 y las 15,15 horas, sólo se desarrollaba en Ávila, y esa particularidad fue tenida en cuenta entonces por el Procurador hace tres años.

Indican que “ha dado muy buenos resultados” durante una década y dejará “en el más absoluto desamparo a más de 300 niños y niñas a partir del próximo 10 de septiembre”, de los que 60 son de este centro educativo.

La asociación pone de manifiesto la necesidad de flexibilizar la utilización de los programas de Madrugadores y Tardes en el Cole en los colegios que disponen de comedor, “para poder hacer compatible la vida laboral y el normal deseo de pasar la principal comida del día con nuestros hijos”.