A las 18 horas del jueves se abrió la pista de hielo, con un día de retraso frente a lo previsto en el programa festivo, en una iniciativa para la que el Consistorio ha contado con el apoyo de empresas. Se trata de una instalación de 600 metros cuadrados que permanecerá abierta hasta el 6 de enero (precio cinco euros).

Junto a ella se ha instalado un árbol navideño de plástico, que no natural, como anunció el concejal de Fiestas, Miguel Ángel Abad. Una hora después se prendió la iluminación festiva, que mantiene el árbol de luces y la silueta luminosa del edificio consistorial, pero cambia la decoración de las calles.

El programa de fiestas de Navidad cuenta con un presupuesto de 71.558 euros. En él destaca que el belén municipal se traslada al edificio del Episcopio.