“Prácticamente hemos duplicado con creces la actividad”, ha manifestado, aunque no ha recordado que fue precisamente ese año cuando se redujo el número de facultativos de esa especialidad, lo que motivó protestas de los enfermos y el traslado de pacientes a Salamanca.

“Es importante porque resalta el trabajo que están haciendo nuestros oncólogos”, ha destacado.

Respecto al número de oncólogos, que son cuatro, ha dicho que es “una situación acorde” y “por encima” de la ratio por cada 1.000 habitantes que recomienda la Sociedad Española de Oncología, según la cual deberían ser 3,5, si bien el responsable de Oncología, José Enrique Alés, considera que esa ratio es “obsoleta”.

Pedraza ha señalado también la ampliación del área dedicada a esta enfermedad, que si hace cinco años contaba con 100 metros cuadrados, ahora dispone de 430 metros cuadrados, a la que recientemente se une el hospital de día médico-quirúrguico, que si bien dedicado a los tratamientos diarios de otras patologías, “su proximidad con Oncología hace que se puedan compartir sus estructuras, puesto que a veces necesitan, por ejemplo, una transfusión y luego un tratamiento de quimioterapia”.

Imagen
Pedraza abrió el sábado un encuentro dedicado a los avances de la imagen en el tratamiento de las lesiones óseas en oncología, un elemento fundamental en esta enfermedad y registra avances a pasos agigantados.

En forma de taller se han abordado los recursos de diagnóstico por imagen, “cada vez más sofisticados”, y en los que deben trabajar conjuntamente los especialistas en Oncología y en Radiodiagnóstico, según ha explicado el responsable del Servicio de Radiodiagnóstico del Complejo Asistencial de Ávila, Gabriel Fernández.

Son “muchos” y variados casos clínicos a los que se hace frente, y las dolencias se presentan de multitud de formas, hasta tal punto que “una artrosis puede parecerse a una enfermedad tumoral”.

Por eso los facultativos se presenten como retos el hacer un “buen diagnóstico” y un “buen seguimiento”, lo que permitirá acortar tiempos a la hora de observar si un paciente responde a un tratamiento de quimioterapia.

Equipos integrados
“La imagen es fundamental para quienes trabajamos en el tratamiento del cáncer”, destacó Alés, responsable de Oncología en el complejo abulense. Ha destacado que en los comités de tumores se trabaja “con equipos muy bien integrados” en los que se apoyan en la imagen a través de la historia electrónica y se diseñan los tratamientos, si bien teniendo en cuenta detrás de cada imagen hay un paciente.

El especialista ha reclamado la “renovación cada poco tiempo de la tecnología, que enseguida queda obsoleta”.

40 participantes han acudido a un encuentro en que los ponentes llegaron desde hospitales de distintos puntos de España. Entre ellos Luis Ramos, del Complejo Hospitalario de León, hospital de referencia en Castilla y León para los tumores óseos.

Según el especialista, los avances en estos casos se producen desde el punto de vista de la radioterapia, la radiología, la anatomía patológica y la cirugía, de tal forma que, en el caso de la cirugía, se tiende a una “cirugía conservadora” de los miembros frente a las amputaciones.