Los detenidos son cuatro, con edades entre los 22 y los 35 años,  presuntos autores de al menos dos robos con fuerza en el alumbrado público ocurridos los días 4 y 6 en Arévalo y Piedrahíta.

Fue sobre las tres de la madrugada del jueves, cuando los agentes de la Policía observaron un vehículo sospechoso con los asientos traseros abatidos y el interior sucio de barro, vegetación y restos de hollín, que también llevaba el conductor.

Tras realizar gestiones localizaron en un paraje solitario del término municipal de El Fresno una hoguera donde quemaban bobinas de cobre.

A primera hora de la mañana se produjo la detención de otros dos individuos cuando acudían al lugar donde escondían el botín.

Intermediario
Las investigaciones de los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial permitieron la detención de un cuarto miembro del grupo, que hacía de intermediario en la venta del cobre en chatarrerías y desguaces de los alrededores de Ávila.

Cada integrante de la banda tenía su papel: dos de ellos elegían los lugares donde forzar las arquetas de alumbrado público, como lugares poco transitados de noche en localidades de la provincia, y eran los encargados de sustraer el cableado. Otro realizaba los traslados en su propio vehículo, y un cuarto componente vendía el cobre.

Una vez sustraído el cableado, se trasladaba en rollos hasta El Fresno, donde lo quemaban para eliminar el plástico que recubre los hilos de cobre, y luego lo vendían por un intermediario que no había participado en las tareas anteriores, tratando de evitar así la detección del grupo.

El cobre sustraído y recuperado por los robos de Arévalo y Piedrahíta alcanza los 300 kilos, y los daños causados a los ayuntamientos afectados podían superar los 35.000 euros.

Además, se han intervenido herramientas como una palanqueta y una cizalla, con las que efectuaban los robos.