A raíz de conocer un informe económico del Servicio de Recogida y Tratamiento de Basuras, el coste del servicio el próximo año generará un déficit de 1.319.000 euros, un tercio del total, tras tener en cuenta lo que se recaudará y lo que cuesta, según la portavoz municipal, Montserrat Barcenilla, que pide remunicipalizar la recogida de basura.

Explica que la Ley de Tasas y Precios Públicos dice que las tasas tenderán a cubrir el coste del servicio: “ahora no se está cubriendo el gasto de la recogida de basuras”. “El servicio resulta deficitario en un 33 por ciento respecto a los que se recauda, y la tendencia de las políticas populares es a generar más déficit”, critica.

Memoria previa
Tras lamentar que no haya una memoria previa a la aprobación de la tasa, señala que “lo que se ha presentado a posteriori es una serie de cuentas y números sin explicación donde dice lo que ha costado el servicio este año y lo que va a costar en 2014”.

Ante esto, IU considera que con “la remunicipalización del servicio de recogida de basuras se ahorraría al ciudadano el beneficio empresarial”, si bien para cumplir “el principio de equivalencia de la Ley de Tasas” que impone “pagar lo que cuesta el servicio” habría que subir las tasas, con una decisión que sería “dolorosa”.

Barcenilla señala que el informe económico sobre las basuras “llega en un momento en que llegan a más de 20 millones de euros” los planes de saneamiento, crédito u operaciones de tesorería sucesivos desde 2009.

Más deuda
Estas operaciones “fomentan nuestra deuda o la cambian de sitio, pasan de ser deuda comercial a deuda financiera, pero sigue siendo deuda”.

Acusa de no haber cumplido la Ley de Haciendas Locales, cuando dice que cuando se cierran las cuentas con remanente de tesorería negativo en el siguiente pleno habría que modificar los presupuestos para equilibrarlo: “esto no se está haciendo, ni ahora ni durante años, nunca ha existido esa modificación”.

De ahí que acuse al PP de “mala gestión” y de que los presupuestos “no se ajustan a la realidad”, lo que implica que desde 2009 el Ayuntamiento siga pidiendo préstamos, “pese a la suerte, por llamarla de alguna manera, de dos ingresos extraordinarios en 2010 y 2011, de cinco millones de la venta del canon del agua a Aqualia hasta el 2038 - un dinero adelantado por el que el Consistorio abulense debe pagar unos intereses- y los cuatro millones de la devolución del IVA por la construcción del Lienzo Norte”.