Con los datos facilitados en una respuesta parlamentaria,  correspondientes al Registro Central para la protección de las víctimas de violencia doméstica y de género, el diputado socialista dice que el descenso de órdenes “no implica el inicio de la erradicación de la violencia machista en nuestra sociedad, sino la falta de ética política al aplicar recortes presupuestarios en esta materia”.

“Eliminar de las redes de ayuda la posibilidad de estas mujeres de acceder a un trabajo, a una formación, al asesoramiento psicológico y jurídico es condenarlas a ellas y a sus hijos al circuito perpetuo de la violencia”, señala, culpando al recorte de un 30 por ciento en este ámbito.

Considera “alarmante” el incremento de órdenes que se han denegado en los últimos años, que pasó del nueve por ciento en 2008 al 23 por ciento de protecciones solicitadas en 2012, y que en este año triplican a las de hace cinco años.

En 2008 se solicitaron 128 órdenes de protección, que bajaron a 100 al año siguiente, a 76 en 2010, 60 en 2011 y 79 el año pasado.