La entidad ha renovado el convenio con el Consistorio para las aulas de fomento al estudio destinadas a segundo ciclo de ESO y de Bachillerato (diez de Inglés, diez de Informática, cinco de Matemáticas y cinco 5 de Física y Química).

De este modo se complementan a las aulas municipales, a las que acuden 60 estudiantes, desde tercero de Primaria a segundo de ESO.

El alcalde, Miguel Ángel García Nieto, ha manifestado el agradecimiento a la Casa Social Católica por esta labor, que demuestra “una generosidad que no es habitual”.

El presidente de la entidad, Antonio Blázquez, ha justificado su contribución: “es muy importante que los chicos tengan la oportunidad de tener una ayuda al estudio”.

Los alumnos acuden a las aulas de apoyo al estudio a la sede de la Casa Social, en la plaza del Teniente Arévalo, y así “se cubre” un parcela que el Consistorio no atendía.
Blázquez ha recordado la vocación por la educación de la Casa Social Católica desde hace décadas.

Al programa que desarrolla el Consistorio desde 1995 acuden 60 alumnos, al Centro Vicente Ferrer y en la Plaza de Abastos, que han aumentado, ya que hace dos cursos eran 40.