Un relato poético de José María Muñoz Quirós acompañado por el violín de Jesús Plaus fue la introducción de un evento celebrado en el Lienzo Norte, en el que cinco nombres propios recibieron una escultura de Emilio Sánchez de manos del alcalde, Miguel Ángel García Nieto.

Fue Francisco González Muñoz, conocido popularmente como Pacorro, quien recibió primero el galardón. Veterano  humorista, aficionado a hacer foto, confesó que en 2004, en Las Edades del Hombre, la infanta Elena posó para una foto, pero se lo impidió que le se había acabado el carrete. Entonces decidió pasar a la fotografía digital.

El empresario José Antonio García Llorente, Woody, expresó su ánimo de “hacer cosas” por “su ciudad, a la vez que agradeció a quienes le habían apoyado para la distinción -ya que la elección fue por votación en internet-, y destacó la labor del resto de los galardonados. También hubo un recuerdo para su tío, el hostelero Consta, que recibió una ovación del público.

Mientras tanto, de los otros tres reconocidos como abulenses del año ex aequo fue reconocida su labor en distintas zonas de la ciudad: el presidente de la Asociación de vecinos de la Zona Norte-El Seminario, Manuel Sánchez Granado, implicado desde hace décadas en su barrio; el presidente de la Asociación de Vecinos Arturo Duperier, Antonio Jiménez Hernández, también en la entidad desde hace décadas; y expresidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de la Toledana, Pedro García Andrino.

En un acto celebrado en el Lienzo Norte media hora después del chupìnazo festivo, y en el que sonó el piano de Óscar Arroyo, el alcalde en su intervención habló de los abulenses del año como “ejemplo” de personas que habían dedicado “mucho tiempo a los demás y al pueblo de Ávila”.