Tras dos días ingresada en el Hospital Niño Jesús, en Madrid, la niña falleció el viernes. El Tiemblo se ha vestido de luto para su funeral, celebrado a las seis de la tarde del sábado, cuando decenas de personas acompañaron a sus padres y a su hermano José Antonio, de 11.

Y entonces se ha recordado cuando en primavera, desde El Tiemblo y hacia todos los sentidos, actos, festivales y festejos taurinos se organizaron para que sus padres pudieran viajar con ella hasta Italia a probar un tratamiento experimental contra la leucemia.

Tanto en las redes sociales, con el hastag #TodosconLydia, y en Facebook con 7.000 seguidores, como en la calle, la gente se volcó y su familia, agradecida, vio como se superaba con creces el dinero necesario para el desplazamiento, alojamiento y tratamiento en un hospital de Monza, por lo que anunciaron que lo donarían a una fundación dedicada a la investigación de la enfermedad.

La fuerza y entereza de los padres, Begoña y Juan Antonio, y de la propia Lydia, quedaron patentes con el mensaje de agradecimiento que enviaron a quienes llenaron el Lienzo Norte a comienzos de junio.