Se da la circunstancia de que Juan Manuel utilizaba a diario el tren para desplazarse de Valladolid a Ávila e impartir clase en el módulo de hostelería del instituto, donde era profesor técnico de Cocina. En este centro pasó dos años y medio en una primera etapa y luego regresó el curso pasado para impartir clase a los alumnos del primer curso de Cocina.

Vicente ha puesto como ejemplo de la personalidad del fallecido que, en una ocasión, ayudó a una alumna con problemas que acudía al aula de estudio y a la que le gustaban los animales, regalándole uno de los gatitos que acababa de tener su gata.

Soltero y colaborador en organizaciones no gubernamentales, con las que viajó en distintas ocasiones a varios países, principalmente de América Latina, Juan Manuel de Diego residía en Valladolid y en el inicio del próximo curso académico se le rendirá homenaje en el instituto, donde su muerte les ha dejado “impresionados”.

Luto
En Navaluenga se vive el luto por Juana Arganda, de 66 años, vecina de Toledo y que también murió en el accidente. Su cadáver llegó el viernes al tanatorio de Navaluenga, donde vive su familia y de la que era oriunda, puesto que será en este municipio donde sus restos descansen para siempre. El funeral se celebrará a las 17,30 horas del sábado.
 
Su marido, Antonio Rodríguez, de 69 años y vecino de El Tiemblo, evoluciona de sus heridas en la UCI de un hospital de Santiago de Compostela tras ser intervenido quirúrgicamente.