El primero caso se produjo a las 1,50 horas de la marugada del sábado, como consecuencia de un control preventivo de alcoholemia situado en la calle Hornos Caleros. Los agentes realizaron la prueba de alcoholemia a un vecino de Ávila, de 64 años, que arrojó un resultado altamente positivo, por lo que se realizó el correspondiente atestado por un posible delito contra la seguridad vial.

La segunda denuncia fue interpuesta a las 3,45 horas de la madrugada del día siguiente, cuando agentes de Policía Local fueron requeridos por el Cuerpo Nacional de Policía al haber detenido la marcha de un vehículo en la calle Eduardo Marquina tras la comisión de una infracción de tráfico, al haber realizado la conductora del vehículo, una vecina de Ávila de 40 años, una conducción negligente en la plaza de San Vicente.

Según los agentes de Policía Nacional, la conductora presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que se le practicó la prueba de alcoholemia a la interesada, que arrojó un resultado altamente positivo. Por ello, se realizó el correspondiente atestado por un posible delito contra la seguridad vial.

El tercer suceso tuvo lugar a las 3,30 horas de la madrugada del  lunes, cuando la Policía Local fue requerida por Policía Nacional tras haber sido testigos presenciales de un siniestro vial ocurrido en la avenida de Portugal.

Al entrevistarse con la conductora, una vecina de Valladolid de 21 años, ésta presentaba síntomas que permitían razonablemente presumir que había conducido bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que fue requerida para someterse a las pruebas de investigación de la alcoholemia, que arrojaron un resultado altamente positivo. Por ello, se realizó el correspondiente atestado por un posible delito contra la seguridad vial.