Sánchez Encinas quiso ubicar a los asistentes a la literatura rusa por medio de pinturas que representaban la sociedad de la época, así como imágenes que mostraban las diferencias sociales entre las diferentes clases, para dar lugar a los escritores “más representativos” bajo su punto de vista y “analizarlos lo mejor posible”.

El coordinador del ciclo, José María Muñoz Quirós, presentaba a Pedro Sánchez Encinas como un joven profesor de español en Moscú, que fue alumno suyo y “muy buen alumno”. “Es un hombre que ha leído mucho y lee, además se preocupa por la cultura y el sentido hondo del pensamiento”, explicaba.

'Almas muertas' como 'El Quijote' ruso

Quizás por esta razón, Sánchez Encinas quiso profundizar en la cultura soviética en dos periodos diferenciados. El primero de ellos, representaba al realismo y existencialismo ruso, y el segundo, las vanguardias socialistas. Con una imagen de Tolstói y Gorki que simboliza el “paso generacional” de la literatura rusa, Sánchez Encinas iniciaba su conferencia, para posteriormente detenerse en la figura de Nikolái Gógol y su obra ‘Almas muertas’, libro que tiene su similitud con El Quijote de Cervantes.

Después, el profesor de español explicaba a los presentes la obra de Fiódor Dostoyevski, “uno de los autores más aclamados fuera de Rusia”, aunque para la sorpresa de Sánchez Encinas, “allí es un poco ignorado”.

“Dostoyevski tiene una auténtica colección de obras maestras a la que podíamos dedicar a cada una cinco o seis conferencias distintas”, señalaba Sánchez Encinas. No obstante, el popular libro de ‘Crimen y castigo’ es uno de los más conocidos del autor y ‘El idiota’, para Sánchez Encinas, consigue desde el humor describir a la sociedad rusa.En general, los libros de Dostoyevski “son muy complejos a la hora de leer, pero tan interesantes que es una pena no leerlos”, asegura.

León Tolstói y su 'Guerra y paz'

Otra de las figuras más representativas de la literatura rusa es Nikoláievich Tolstói (León Tolstói), quien ha escrito “una de las obras más influyentes en la lengua rusa”: ‘Guerra y paz’, aunque también es conocido por ‘Ana Karénina’. Para Sánchez Encinas, este autor “no deja títere con cabeza”, en parte, gracias a su posición privilegiada.

Para finalizar la conferencia, Sánchez Encinas ha explicado la literatura socialista en Rusia, y para ello, ha puesto de ejemplo a autores como Máximo Gorki, que utilizaba sus novelas como una herramienta política para movilizar a las masas, o Vladimir Maiakovski y su obra ‘La nube en pantalones’.