Y aunque el tiempo y las circunstancias no acompañaban, la cita ha logrado reunir 276 voluntarios para trabajar en varias zonas del embalse. Tras un año sin celebrarse, los cerca de 6.000 kilos se unen a los más de 100.000 que han recuperado durante cuatro años.

El incansable promotor de la iniciativa, Gustavo Méndez, del Albergue Sierra de Gredos, que cada vez cuenta con más apoyos en su jornada de limpieza, ha resumido la cita como “un nuevo éxito”.

Los participantes en la limpieza, entre ellos varios buzos, trabajaron, durante la mañana del sábado, en el entorno del camping de El Burguillo, la ermita del poblado de Las Cruceras, el tramo de tres kilómetros que va de Navaluenga al embalse, y cinco kilómetros situados en la zona del Albergue Sierra de Gredos.

Los residuos que se encuentran son de todo tipo, pero siempre hay algunos que llaman más la atención. Al igual que en otras ocasiones se rescataron embarcaciones bajo las aguas o un vehículo surmergido por un despiste durante décadas, ésta vez se ha extraído un caballo de cemento de tamaño natural.