Tras el desfile del viernes, en la mañana del sábado un pasacalles, encabezado por las falleras, ha transitado hasta la plaza del Mercado Chico, donde en el Ayuntamiento de Ávila han sido recibidos representantes de la asociación Fallers Pel Món y de las juntas locales y de los ayuntamientos que han acudido, como son Alzira, Carcaixent, Carlet y Xátiva. Allí ha tenido lugar la ‘Crida’, que en valenciano significa llamada y que viene a ser el pregón festivo. Todos los integrantes de la expedición han entonado allí el himno valenciano.

El pasacalles ha retornado hasta la explanada del Lienzo Norte, donde están instaladas las fallas que arderán en la noche del domingo, y donde se ha degustado un plato típico valenciano como es la fideua.

“Hemos traído hasta Ávila un poco de todo de lo que son las fallas, una fiesta que no solamente es un monumento, sino también degustar nuestra gastronomía, ver nuestros trajes, una ‘nit del foc’, una ofrenda a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, un desfile de moros y cristianos…”, ha dicho Toni Gisbert, vicepresidente de la asociación organizadora.

“Es un ejemplo de lo que es la Comunidad Valenciana, desde Vinaroz hasta Alicante”, ha destacado. 

Por su parte, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha agradecido a la asociación organizadora la elección de la ciudad para celebrar el encuentro: “es un honor para mí recibir a los más de 2.000 falleros de la Comunidad Valenciana, con los que podemos ver y disfrutar de su cultura y tradición de fiesta, y de hermanarnos con la historia y tradición de Valencia”.