Para poder emprender dicho proyecto, que coincide con el 25 aniversario de la entidad, Faema se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Ávila, la Junta de Castilla y León y la Diputación de cara a buscar apoyos y conseguir una parcela de 7.000 metros cuadrados en la capital abulense, que quieren adquirir.

Se trata de una apuesta que "pondrá en marcha nuevos servicios y generará empleo, convirtiéndose en un impulso económico para la ciudad", según ha señalado Inmaculada Pose, directora general de la entidad, ‘Me cambio de casa’ creará 53 puestos de trabajo, de los cuales 25 serán para personas con discapacidad. El proyecto espera ser realidad en tres años.

“Un proyecto de envergadura e interesante en Castilla y León. Es una apuesta del envejecimiento activo o vida autónoma, también cuando hablamos de personas con dependencia”, ha señalado el delegado de la Junta, José Francisco Hernández. Por otro lado, Carlos García, presidente de la Diputación, ha calificado la idea como “innovadora”, y ha exigido a las instituciones su colaboración de forma económica y afectiva.

La concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ávila, Paloma del Nogal, aseguraba que desde el Consistorio se habían quedado “fascinados” por la idea, tanto por su carácter empresarial como por los servicios que ofertaran a los usuarios.

Centro multiservicios

Por un lado, el centro multiservicios contará con un sótano de 1.200 metros cuadrados, que albergará el garaje, el ropero, la sala de calderas; lavandería, zona de almacén y una piscina climatizada con jacuzzi  “para la relajación muscular de los mayores”.

Mientras, en la planta baja se ubicará el centro multiservicios con 1.750 metros cuadrados. Este espacio estará abierto para “cualquier persona que pueda necesitar los servicios que se prestan”. Se estima que el número de plazas sean de 75 personas diarias, pero la previsión de atención a través de diferentes servicios puntales se estima en unas 300.

Entre las dependencias que dispondrá el centro multiservicios se encuentra una recepción; ocho despachos, incluyendo la dirección y servicios especializados de trabajo social o atención psicológica; cinco aulas con vestidor; sala de reuniones; gimnasio; sala de fisioterapia; peluquería y podología; siete baños adaptados; bar con zona de ocio; comedor y una cocina industrial, entre otros.

Centro residencial

Por otra parte, la otra parte del edificio estará destinada a centro residencial para personas con discapacidad por enfermedad mental con 1.850 metros cuadrados, mientras que el segundo piso será para las personas mayores. Ambos espacios contarán con 12 habitaciones individuales con un tamaño aproximado de 30 metros cuadrados, con baño, microondas, nevera, una zona de estar y una terraza exterior.

Además, los usuarios podrán disfrutar de varias zonas comunes por unidad de convivencia como cocina, comedor, o salas de descanso, y de la zona ajardinada con aparatos de gimnasia, piscina adaptada y cubierta, pista de pádel, pista multideporte y un merendero.

El arquitecto del proyecto ‘Me cambio de casa’, Miguel Encinar, asegura que se trata de un “proyecto interesantísimo y muy novedoso” y que “aportará mucho, tanto a los usuarios como a la ciudad”. Sobre las instalaciones, ha dicho que es "una edificación muy ambiciosa", ya que "se trata de 7.000 metros cuadrados construidos". "No es una residencia al uso, queremos que sea lo más parecido a un hogar, por eso, cada unidad funcionará como un pequeño apartamento individual donde cada usuario tenga su independencia, y cada persona contará con su propia terraza”, explica Encinar. Además, el edificio contará con “energía isotérmica, placas solares, aislamiento térmico muy potente” y “energía fotovoltaica”.

Con la creación de estas infraestructuras, Faema busca crear “un nuevo recurso más adaptado a la atención individual de cada persona, basado en los proyectos de vida”, según ha señalado Pose.

Para la directora general de la entidad, se trata de un proyecto sostenible económicamente para los usuarios, ya que tendrán en cuenta la capacidad económica de cada persona y la prestación vinculada al servicio acorde a sus necesidades. “Las personas beneficiarias de este recurso suelen ser personas con grado de dependencia que les permite hacer frente al pago del servicio”, asegura.

Presupuesto

El proyecto ‘Me cambio de casa’ cuenta con un presupuesto estimado de 11.381.556 euros para ponerlo en funcionamiento. La primera partida será para la compra de la parcela de 7.000 metros cuadrados por unos 227.090 euros y las tasas municipales que ascienden a unos 104.446 euros.

La construcción, proyecto del arquitecto, dirección de obra y aparejador oscilan sobre diez millones, y el equipamiento en un millón más.

“Para la financiación del proyecto contaríamos con recursos propios, financiación privada por parte de entidades financieras y esperamos obtener financiación pública”, ha dicho Laura Miguel Sanz, directora de gestión financiera de Faema.