El festival arrancó el jueves 19 en el despoblado de Conejeros, en Cardeñosa, con Neonymus y Paola Schoenmakers con un espectáculo de danza y música, cuyas localidades que acogieron las intervenciones artísticas tuvieron que colgar el completo en todas las acciones llevadas a cabo y que aportaron todo lo que estuvo en sus manos para que el festival haya sido un éxito.

El viernes en Solana de Rioalmar acogió unos diálogos sobre la mujer en el mundo rural, y con el espectáculo de teatro y danza de Tarabela Creativa y Su Garrido Pombo,donde se pudo ver el trabajo de las conversaciones recogidas con mujeres de 75 a 90 años en aldeas gallegas sobre la vida erótica y sexual de su juventud.

El sábado fue el turno del grupo burgalés Fetén-Fetén en la Venta de El Hambre en Gallegos de Altamiros, la banda hizo un recorrido por los ritmos populares de la Península Ibérica y europea. Además, en ese mismo concierto los asistentes pudieron disfrutar de Issac y Nora.

Para cerrar el festival en Muñogalindo se hicieron unos talleres de Bal Folk con los bailarines de Fol-qué donde se recuperaron los bailes de folklore tradicional europeo, y para reivindicar los espacios sociales del baile como generador de encuentros. El colofón lo puso el dúo madrileño Dos, que desde la inquietud por conocer y explorar los ritmos tradicionales de danza europeo y peninsulares llevaron a su fin esta segunda edición del Oikonomos que espera para el 2022 la tercera edición.