¿En qué consiste tu trabajo?

En las visitas nocturnas a la muralla, el papel principal que interpreto es el de Muralla, a la que podríamos definir como una señora, un poquito cascarrabias y con mil y pico de años.

¿Interpretas algún otro personaje?

Sí. Como comentaba anteriormente, el papel principal que interpreto es el de Muralla, pero, en uno de los torreones, me transformo en Teresol, una muchacha un poco…casquivana (sonríe). Personajes totalmente diferentes.

¿Desde cuándo desarrollas este trabajo?

Pues empecé a hacer teatro hace 6 o 7 años, siempre me había atraído este mundo, pero nunca me había atrevido a dar el paso. Y un día me lo comentó una amiga y me apunté para probar y mira, aquí sigo. Me encantó. El grupo de teatro Escabel ahora es mi familia.

¿Quieres vivir de la actuación?

Supongo que como cualquier persona que haga teatro y ame esta profesión, me encantaría vivir de ello, pero es duro y a veces, no está valorado como debería. Por ahora lo tengo como ‘hobbie’.

¿Qué es lo que más te gusta?

De cada papel siempre se saca algo bueno, pero, como dice mi madre: soy una dramática, así que sí, me decanto por el drama (se ríe).

¿Y lo que menos?

No sabría decirte. Quizá las horas que dedicamos a ensayar cada actuación... Pero bueno, como somos amigos más que compañeros, pues entre ensayo y ensayo siempre sacamos un ratito para echarnos unas risas…

¿Tienes un buen horario?

Tengo un horario que, por suerte, puedo compaginar con otros trabajos y ocio. Aunque el 90% de actuaciones que tenemos son en verano y no podemos disfrutar de él todo lo que nos gustaría. Pero cuando ves desde el escenario las caras de la gente disfrutando de lo que haces se te olvida el esfuerzo. Es muy gratificante.

¿Crees que es un año complicado para el teatro?

Está siendo un año complicado para el mundo del espectáculo, en general. A mí, por desgracia, la pandemia me ha afectado en cuanto al teatro y a la música. Han sido sectores muy poco valorados y apoyados. Pero poco a poco estamos remontando y estoy segura de que en 2022 disfrutaremos y trabajaremos todo lo que no hemos podido en 2020 y 2021. Porque sin teatro y sin música no podemos vivir. No hay que olvidar que ¡la cultura es segura!